Una iniciativa de un pequeño grupo de pescadores encabezados por Lorena Gil, su padre Tomás Gil y media docena de entusiastas aficionados tendrá lugar este domingo 25 de noviembre a las 10.00 horas en la Cándana de Curueño, en el taller de Tomás Gil, donde se prepararán espantapájaros para, posteriormente, colocarlos por los ríos Porma y Curueño a fin de poder proteger los fregones de los cormoranes.

Esta práctica ya se realizó el año pasado dando buenos resultados. Los aficionados que deseen unirse a esta iniciativa pueden contactar con ellos en el teléfono 695819527 o el 987741000. Lorena hace un llamamiento a todos los que de verdad les importa el río. «Os esperamos, además seguro que tenéis en casa ropa vieja y es una forma de darle un buen uso». La idea es empezar por estos ríos para, en semanas sucesivas, poder poner mas en otras cuencas antes de que las truchas se coloquen para criar.

El problema que ocasiona el cormorán grande no se circunscribe únicamente al pescado que consume y que, a diferencia de los embalses donde abundan los ciprínidos, son básicamente truchas en los ríos.

Al coincidir la mayor entrada de pájaros con el periodo de freza, la depredación se concentra en los frezaderos, causando un daño irreparable. Conseguir erradicarlos o como mínimo espantarlos de estas zonas sensibles resulta muy beneficioso para preservar la reproducción natural de la trucha común, allí donde todavía se realiza.